Estreñimiento: Significado emocional
La función del intestino grueso, que se ve directamente afectada por el estreñimiento, es permitirnos evacuar lo que ya no necesitamos. El estreñimiento expresa, pues, el hecho de retener, de querer retener, de negarse a soltar o de negarse a dejar ir.
Una persona puede abstenerse de hacer algo, decir o ser uno mismo por miedo a desagradar, a no ser correcto o a molestar. Una persona que sufre de estreñimiento crónico suele vivir más en función de los demás, de su aspecto, que de sí misma.
A menudo creen inconscientemente que, si se lo permiten, pueden desagradar y, por tanto, perder el interés o el afecto de las personas que les importan.
Este tipo de personas suelen ser personas para las que la opinión de los demás sobre ellas es muy importante, tienen que aprender a superar el miedo a ser juzgadas y desprenderse de lo que puedan pensar los demás.
Aferrarse a los rencores, aferrarse a las creencias, a los principios, no querer cambiar, preferir instalarse en los hábitos en lugar de renovarse es también a menudo la causa del estreñimiento.
Y el estreñimiento puede ser fácilmente un signo de una tendencia a querer conservar lo que tenemos, como las posesiones materiales, incluso si estas cosas son totalmente inútiles.
Es aconsejable que las personas que tienen tendencia al estreñimiento que se pregunten si en el pasado, en la infancia o en la adolescencia, han experimentado el miedo a desagradar o disgustar a un padre o a una persona cercana y que el funcionamiento puesto en marcha sigue presente hoy en día aunque sea inútil. ¿O puede ser que el niño que eras diera mucha importancia a la forma en que la gente de tu entorno te miraba y que vivieras a través de esa mirada?
Liberarse de estos miedos y de esta presión va a ayudar de forma consistente a reducir el molesto estreñimiento ya sea tanto para las personas que lo sufren de forma esporádica como más o menos habitual.
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