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Introducción a la decoración sostenible

Reciclar y reutilizar son dos claves a tener en cuenta para tener una decoración ética y sostenible en nuestros hogares.

Introducción a la decoración sostenible | Luladu

La decoración sostenible es una fórmula muy original de introducir bienestar y respeto por el medio ambiente en nuestro hogar, sin renunciar a los estilos personales y sin dejar a un lado la calidad ni la belleza que define nuestros gustos.

Vivimos tiempos complicados a nivel de medio ambiente y tener una decoración sostenible y ecológica va a hacer que nuestra casa contribuya a mejorar el planeta y el entorno en el que vivimos.

Claves de la decoración sostenible

Pero ¿cuáles son las claves de la decoración sostenible? La verdad es que no hay secretos. De lo que se trata es de reutilizar y reciclar. Se trata de dar una segunda vida a los objetos y a los materiales, especialmente aquellos de son de plástico.

Recuperar objetos y piezas que hemos heredado y que forman parte de la historia de la familia y que también hablan de nosotros y de quienes somos. Pero también poner a trabajar en casa a aquellas rutinas, a aquellos procesos naturales que dan pasos en la dirección del respeto del medio ambiente y de la salud de los de casa y de la propia naturaleza.

La decoración sostenible y con ética no debería ser una renuncia al confort, de lo que se trata es de elegir las comodidades con conciencia de nuestro papel en el mundo.

Muchos objetos que hoy consideramos de decoración que fueron fabricados hace setenta u ochenta años se produjeron con materiales de base de mejor calidad y el hecho de que hayan llegado hasta nosotros prácticamente intactos es una prueba de su durabilidad.

Una durabilidad que fue una variable de muchas marcas pero que está dejando de ser un patrón y una garantía en los diseños actuales. Los materiales que son la base de esos objetos hoy tienen fecha de caducidad. Sólo por éso, y más allá de la belleza, del significado o de la utilidad del objeto, merece la pena colocar esas piezas con una larga vida en un lugar destacado de un hogar ético y responsable. Y, si lo miras de otra manera, hasta localizar objetos de decoración únicos con estos atributos con una perdurabilidad nata de base puede resultar hasta divertido.

Objetos que fueron fabricados en su día y que ya dejaron su huella de carbono en el planeta durante la fase de producción. Porque introducir elementos decorativos nuevos, representa éso, añadir un grano más de contaminación y de extracción de recursos para un planeta que tiene sus límites naturales. Es el concepto de actuar localmente para intrervenir globalmente. Porque todo suma.

Pero hay más. El uso de elementos constructivos, los muebles o los pequeños detalles pueden llegar a nuestro hogar también con criterios éticos. Pueden ser el resultado de la adquisición de productos con etiquetas de comercio justo. Marchamos avalados por firmas que las auditan y en las que se puede confiar. Se trata de aportar valor a la sostenibilidad social y económica y a tomar las riendas para evitar la explotación de la mano de obra e incluso evitar el trabajo infantil.

Una decoración ética es la que fomenta iluminaciones y suministros de agua, un suministro de calefacción o de gas basados usos y en aprovechamientos responsables, con gastos justos, con mínimos indispensables, también con opciones para el reciclado y con bajos o nulos rastros de contaminación.

La decoración ética dentro de estos parámetros puede ser todo un reto personal, desde luego que un compromiso, una manera de introducir la creatividad en casa, un estilo de vida que conecta directamente con la naturaleza y con las personas y una forma de responsabilizarse de lo que hay que cambiar en el mundo.

La decoración ética se basa igualmente en la elección de materiales que son naturales y que, por extensión, forman parte de las tradiciones y que por su condición están en la línea de ser más saludables. De lo que se trata es de dejar atrás los plásticos producidos a partir de compuestos del petróleo, pero también iluminarse con energía solar o consumir electricidad a partir de aerogeneradores.

Aprovechar maderas provenientes de troncos abandonados u otras de calidad que sabemos que proceden de árboles que se han plantado y cosechado para producir madera. Maderas de pino o abetos que no proceden de bosques naturales.

El límite es el compromiso personal ¿el beneficio?: todos.

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